martes, 25 de marzo de 2014

ENTREVISTAMOS A.... J. S. BACH

Hoy nuestro periodista es  Sebastián Fontes,  Sebas para tod@s... Su historia más que una entrevista es un sueño.

Ya me contaréis qué os ha parecido.

UN MAL PASO

 Me presento,me llamo Pepe Espada y quiero contaros una curiosa historia que me pasó.

Antentos .

Estaba teniendo unas semanas muy cansínas. Habia muchos exámenes entre ellos uno que era el de música. No me gustaba nada el tema que estábamos dando, el Barroco. Era una época llena de hombres con falda y medias, muy guapos debian de estar, qué no?. Muchas cosas de esta época me parecían muy snob, los ricos vestimos como flamencos y teteras tenemos dinero y vamos a la ópera un ratín a hacernos los importantes junto a otros snobs y a fastidiar al pueblo. Pero eso no era lo que menos me desagradaba sino la historia que vivió la música en ese período, un período lleno de cambios tanto en la música como tal sí no como en la forma de tocarla o cantarla. También fue una época marcada por grandes compositores como C. Monteverdi, Haendel, Vivaldi.. entre otros cuantos.

Fueron tiempos de muchos cambios y muchas cosas que tenía que aprenderme si quería aprobar, cosa que necesitaba.Tenía que ponerme ya a estudiar porque el examen era dentro de unos pocos días y estaba asustadísimo, tenia miedo de suspender ya que este tema no me gustaba nada y concentrarme sería mas difícil.

De camino a casa iba estudiando, intentando entrar en calor pero de repente di un mal paso por ir mirando el libro en lugar de por donde andaba y fui, por mala suerte, a caer por la entrada de una alcantarilla que tenía la tapa abierta debido a que estaban de limpieza en esa calle. 
De golpe todo se volvió oscuro y por miedo cerré los ojos. De ahí a cuestión de un par de segundos el olor y el clima húmedo cambió totalmente, de manera que abrí los ojos y en ese momento aún me asuste mucho más. 

Me encontraba en un pajar al lado de unas cuantas gallinas, un cerdo y un burro. Estaba asustadísimo, no sabia qué hacer y no paraba de preguntarme dónde estaba. Respiré hondo, me tranquilicé y pensé que todo tendría que tener una explicación lógica. Me levanté del suelo lleno de tierra cubierto y de paja, con alguna cagada de gallina, y me dirigí a la puerta.

Parecía que me había vuelto loco y que lo que me había tragado había sido el libro y no la alcantarilla. Sin embargo no estaba en las cortes de un palacio ni nada parecido, era un lugar parecido a los pueblos que se describían en mi libro, un pueblo en el que vivían unas personas poco nombradas.
Era un lugar lleno de campesinos, gente sucia, enferma y con la ropa muy desgastada. Me miraban mucho y con cara rara. Normal!! nunca habían visto unas zapatillas como las mías, unas Converse,  ni una  chaqueta de Pull, pero otra persona que se encontraba allí también me  miraba y hacía gestos raros con sus manos.

Ese hombre blanco de melena gris rizada, zapatos de tacón y, cómo no, la faldita con medias, se acercó a mi y me preguntó qué tipo de sonido era aquel que salía de esas cosas que tenía en mis orejas (los auriculares del ipod). Yo le contesté que era música y él, enfadado, me respondió que eso que escuchaba yo no era música. Me dijo que me fuera con él, que él me iba a enseñar lo que era música de verdad.  

Como yo no tenia a dónde ir, me fui con él, total mal no iba a estar!!.  Parecía un buen señor aunque vestía como esos flamencos ricos de la época.
Por el camino le pregunté quién era, a lo que él me respondió muy exaltado que era un famosísimo compositor de la época, el famoso J. Sebastian Bach. Se trataba de un gran compositor y padre de una extensa familia dedicada a la música.

En ese momento me quedó clarísimo en qué época estaba,  lo que me preocupaba mucho ya que no sabía cómo había llegado hasta allí aunque, no obstante, no estaba asustado. De repente el carruaje en el que íbamos se detuvo y él me dijo que iba a ver lo que era música de verdad. 



Tras pasar por una gran alfombra roja me encuentro entre muchos snobs vestidos de forma ridícula con la barbilla tan estirada que valía como perchero para las chaquetas. Estaban hablando entre ellos, cuchicheando y haciéndose los importantes. No obstante lo que más destacaba en ese lugar no era toda esa gente si no ese gran sonido producido por un grupo de personas tocando instrumentos.
Mi amigo Bach me dijo que lo que estaba escuchando sí que era música. Yo le dije que a mi no me gustaba en absoluto, entonces cogió y me explicó que eso era un concierto, algo muy importante en la música. 
A mi no me acababa de gustar aquella música. 
Entonces decidió que nos fuéramos y me llevó a su casa, un hogar en el que había mucha gente muchos de los cuales eran hijos de Bach. Me llevó a una sala llena de partituras y muchas muchas notas musicales, me dijo que esa era su música, algo que para él era su trabajo y a la vez su vida.


En ese momento su rostro se volvió triste. Le encantaba crear música y lo hacía de maravilla pero una especie de divos capados con voz de niño pero a la vez virtuosa, le obligaban a él y a otros compositores a componer música sólo para demostrar esas virtuosas dotes que tenían en su voz. Esos capados se llamaban castrati. A Bach no le gustaban. Él quería ir a su aire y componer música que a él le trasmitiera cosas buenas, música que le gustara.

Estaba siendo una tarde muy rara y a la vez muy corta ya que estaba anocheciendo. Bach empezó a tararear una de las composiciones mas bonitas que había compuesto hasta la fecha. Poco a poco con la suave melodía mis párpados se fueron cerrando hasta el punto en el que se cerraron del todo y entré en un sueño profundo .Me desperté en una camilla con un gran dolor en la frente. Estaba en el hospital.

Ahora todo empezaba a tomar sentido. Se abre la puerta y entra mi madre muy preocupada, me da un abrazo y un beso. Yo le pregunté qué había pasado,  cuánto tiempo llevaba en el hospital. Ella me dijo que llevaba tres días debido al golpe que me había dado en la frente al caer por la alcantarilla.

Me exalté ya que el examen era ese día y no iba a poder hacerlo. Estaba muy enfadado porque iba a suspender. 

Ese mismo día me dieron el alta y al día siguiente insistí a mi madre para ir al colegio,  tenía que hablar con mi profesora de música. Logré comvencer a mi madre y cuando tocó la sirena del primer recreo fui a la clase de música como un tiro para hablar con mi profesora. Le expliqué lo de mi accidente y me dijo que no pasaba nada, que con el buen comportamiento y atención que tenía en sus clases si hacia un buen trabajo sobre el Barroco me aprobaba. Me pareció una idea genial ya que con todo lo que había aprendido en ese extraño sueño el trabajo estaría tirado.


Os a gustado la historia? espero que sí y que a mi profesora también le guste ya que con esta historia esta en juego mi aprobado.



Ya veis... Sebas no pierda la oportunidad y me suelta una indirecta importante...o se trata de una directa???

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